Uno de los programas principales se centraba específicamente en los restaurantes. El Departamento de Salud de Cataluña, Fundación Dieta Mediterránea, asociaciones de restaurantes y entidades locales, como ayuntamientos, lanzaron el programa AMED en 2006
El programa se desarrolló en Cataluña y estaba orientado al personal que suele comer fuera de casa durante la jornada para promover una nutrición saludable y la actividad física. El programa se integró en las campañas de salud públicas para promover la dieta mediterránea como un estilo de vida saludable. No obstante, se identificó una limitación: algunos restaurantes pequeños consideraban que el proyecto no aportaba un valor añadido ni era prioritario. Por el contrario, las grandes cadenas y cafeterías lo consideraron rápidamente como una oportunidad.